La Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE) y la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) organizaciones de carácter civil, científica, cultural y sin fines de lucro, que permanentemente velan por la salud de los niños, niñas y adolescentes de la región , donde se encuentran representadas casi la totalidad de las asociaciones, sociedades y federaciones pediátricas y de infectología pediátrica de Latinoamérica, España, Portugal e Italia, manifiestan su preocupación por la situación desfavorable en la salud del pueblo de Venezuela, principalmente en lo que se refiere a la población infantil y adolescente, sobre todo con las enfermedades infectocontagiosas prevenibles por vacunas y que según datos publicados por organismos internacionales (OPS-OMS) y organizaciones no gubernamentales, es motivo de alarma la reaparición, propagación y mortalidad por algunas de ellas consideradas erradicadas (difteria, sarampión) poniendo además en riesgo la salud de la población en los países vecinos. Según algunos reportes revisados:
- Difteria: Sigue activo el brote después del reporte en 2016, llegando a alcanzar en el 2018, 2,170 casos sospechosos (1,249 confirmados) incluyendo 287 fallecidos, con mayor incidencia en el grupo de edad de 10 – 14 años.
- Sarampión: El brote continúa activo en todos los estados, desde la aparición y confirmación del primer caso el año 2017 llegando a alcanzar un reporte de 8,943 casos sospechosos (6,370 confirmados) de los cuales 73 fallecieron.
- Malaria: 2017 se reporta un incremento de casos que supera la media anual registrada en los últimos 29 años, 2017 (319,765 casos)que representó un aumento con respecto a los notificados en el 2016 (240,613 casos).
- Igualmente se ha reportado un aumento en las tasas de mortalidad materno-infantil, tuberculosis y desnutrición .
Con la información anterior y la preocupación implícita, ALAPE y SLIPE exhorta tanto a las autoridades nacionales (Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela) legítimo responsable de la salud del pueblo venezolano como a los organismos internacionales encargados de vigilar la salud regional, reforzar las medidas a corto y mediano plazo para poder controlar enlo posible el incremento y evitar la diseminación de estas y otras enfermedades en la población infantil de Venezuela y de los países vecinos, quienes también deberán reforzar sus programas de vigilancia epidemiológica y control de enfermedades prevenibles.