La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento»), una de las fiestas más importantes del Cristianismo y del Mundo Occidental, como su nombre lo indica, conmemora la natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret. Para la inmensa mayoría de nosotros significa, además de esto, una época de celebración, reflexión y reencuentro.
En esta Navidad 2010, en ALAPE, la Asociación Latinoamericana de Pediatría, gracias al trabajo solidario y amable de equipo, tenemos la posibilidad de celebrar y terminar un año lleno de satisfacciones, con el anuncio de buenas nuevas para el Año Nuevo 2011. Tenemos una organización fortalecida, que ha ganado en identidad institucional, que tiene presencia en los diferentes países que la integran, como también ante las agencias y organizaciones mundiales y al lado de esto, una asociación que avizora con ilusión un futuro promisorio.
Nos disponemos a realizar un nuevo gran evento académico: la Primera Conferencia de Actualización en Pediatría, en abril 7-9 de 2011, fruto inicial de una necesaria y deseada alianza de Las Américas, de la que hacen parte la Academia Americana de Pediatría-AAP y la Sociedad Canadiense de Pediatría-CPS, con la compañía de la Organización Panamericana de la Salud-OPS y la importante presencia de nuestra filial de ultramar, la Asociación Española de Pediatría-AEP.
Vamos a ofrecer uno de los mejores programas de educación continuada con los que puede contar una asociación pediátrica, y al lado de esto, lo que esperamos sea el inicio de trascendentales programas de integración, producto de esta unión.
Somos conscientes que debemos seguir progresando y podemos hacer más, pero estamos seguros que caminamos y «hacemos camino al andar». Y pensamos que tenemos un Norte. Tenemos claro que con las filiales debemos integrarnos como región y seguir fortaleciéndonos académicamente y como líderes de la sociedad civil y, especialmente, pasar del discurso a la acción.
Debemos hacer más por tender puentes entre los otros sectores de la sociedad: el público y el privado, con la compañía y veeduría nuestra, como lo firmamos hace un año en la Declaración de Puerto Rico, para que en Latinoamérica se «lleve a cabo un esfuerzo mucho mayor para garantizar que todos y cada uno de los niños, niñas y adolescentes, tengan acceso a cuidados adecuados desde el inicio de la gestación; registro civil; protección familiar; servicios de salud de calidad y respetuosos de sus derechos; afiliación a seguridad social; nutrición adecuada; atención en la primera infancia; educación de calidad; recreación; protección contra toda forma de abandono, violencia, abuso o explotación, participación social y restablecimiento oportuno de los derechos vulnerados».
Finalmente, queremos llevar un mensaje solidario a las familias de Haití, donde no cede la dificultad que significa para miles y miles de niñas y niños, vivir un día más y para las de Colombia, Panamá y Venezuela, países azotados por una dura ola invernal que ahoga comunidades vulnerables y poblaciones enteras, cuyas calamidades se agregan a las diarias de la población infantil de Latinoamérica, región que a pesar de los avances, evidencia considerables desigualdades e inequidades evitables en salud.
Conscientes de esto, con la ilusión que acompaña estas fechas y el compromiso de continuar creciendo como organización, en compañía del Consejo Directivo y nuestro incondicional grupo de trabajo, queremos hacer llegar a cada uno de Ustedes y a su familia, un Mensaje de Amistad y Felicidad en esta Navidad 2010 y Los Mejores Deseos para el Año 2011.!
Hernando A. Villamizar
Presidente
Asociación Latinoamericana de Pediatría