¿Podemos hoy imaginar el mundo sin Don Quijote? Cuesta mucho. ¿Sin Hamlet? Cuesta mucho. Sin embargo, hubo una época en que no existían. Hoy ellos forman parte de la realidad porque fueron imaginados; lo que se imagina se convierte entonces en parte de la realidad indisoluble y ya no puedes entender la realidad sin lo que imaginó el hombre. – Carlos FuentesEn los albores del año que iniciamos, plenos de ilusión, retomamos un buen número de intereses personales, laborales y gremiales en las que el trabajo en equipo es el fundamento para aprovecharlas de la mejor manera.
Como lo hemos recalcado en varias ocasiones, una de las razones de ser de ALAPE es que ella represente y amplifique la voz de nosotros, los pediatras, y la de las Asociaciones que la integran. Todo esto para que unidos tengamos como pediatras mejores oportunidades y mayor capacidad de abogar por los niños de la región ante los distintos sectores, organismos y las agencias internacionales.
Para lograr esto, era fundamental fortalecer nuestra organización, darle mayor presencia en el contexto mundial y sentirnos orgullosos y seguros de lo que representamos.
Hoy vivimos una realidad que nos hace pensar con optimismo que esto es posible. ALAPE es bienvenida y su alianza es importante para distintos actores a nivel mundial.
Debemos destacar, en forma relevante, la integración ambicionada por ambas partes, con nuestras filiales de ultramar, España e Italia, y los acercamientos con nuestros hermanos del Brasil. ALAPE hoy acompaña una buena cantidad de eventos nacionales y gracias a la amabilidad de quienes nos acogen, su voz está presente en las reuniones de las directivas de las filiales y su presencia, impulsada por nuevos medios como el sitio en la Web, Facebook, Twitter y Grupos de Correos, se siente por los pediatras de la región.
En esta tarea nos acompañan los comités, especialmente el Comité de Adolescencia de ALAPE, con un liderazgo amable y cercano, que sirve de ejemplo y nos obliga reimpulsar los comités existentes (Muerte Súbita,….) y generar nuevos, como el el que se está gestando de Pediatría Social y el que ilusionamos de Atención Primaria.
Se afianza, de otro lado, la integración de Las Américas, una utopía cuando no una quimera por parte de nuestros gobiernos, con la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, para fortalecernos académicamente, como lo hicimos en la Primera Conferencia de Actualización en Panamá. Se suma a ello, el interés expresado y los compromisos iniciados con tres de los primeros cinco centros infantiles de EEUU, los Hospitales de Niños de Boston, Filadelfia y Houston, que pueden ampliar un futuro proyecto de intercambio pediátrico continental, ilusión que debemos y podemos ambicionar.
Programas como Helping Babies Breathe®, por ejemplo, un proyecto de la AAP para enseñar técnicas básicas de reanimación en área con recursos limitados, y en general proyectos para disminuir mortalidad y manejar adecuadamente la morbilidad neonatal e infantil, hoy pueden ser ayudados a canalizar por ALAPE. Nuestra asociación, puede y debe ser líder en el desarrollo e implementación de distintas estrategias y programas para mejorar las condiciones de salud y lograr el bienestar integral de la población infantil latina, en el marco del reconocimientos y priorización de sus derechos.
El año pasado se afianzó la relación con la Organización Panamericana de Pediatría-OPS, y concretamente el acompañamiento en programas como la Alianza Neonatal, la estrategia AIEPI y diferentes iniciativas para fortalecer programas de prevención, vacunación, e intervenciones en salud sobre problemas infantiles prevalentes en la región. La OPS se integró al Comité Científico nuestros evento regional pasado y su Programa Ampliado de Libros de Texto y Materiales de Instrucción (PALTEX), un programa técnico conjunto con la Fundación Panamericana para la Salud y la Educación (PAHEF), tuvo siempre sitio en nuestros eventos.
A todo este esfuerzo se agregaron distintas organizaciones y agencias internacionales como UNICEF, Save The Children, UNFPA-The United Nations Population Fund, entre otras, que encausaron el más sublime objetivo de ALAPE, como es el de lograr un mejor presente y abogar por un futuro digno para nuestra niñez.
ALAPE se acerca cada vez más a llevar y acompañar iniciativas con el sector público, camino en el que hay mucho por recorrer. Sin embargo, ALAPE tiene mayor capacidad de tender puentes entre los distintos actores de la sociedad y potenciar la voz de los niños y la comunidad ante la industria privada y los organismos oficiales, una de los objetivos para este año.
Por todo esto, esperamos con ilusión el encuentro físico en la cita académica que periódicamente tiene nuestra Asociación: El Congreso Latinoamericano de Pediatría.
En camino a cumplir los primeros 50 años de ALAPE, que celebraremos en el próximo año 2013, nos comprometimos a realizar eventos pediátricos de alto nivel, estandarizados y evaluables, en busca constante y responsable de la excelencia, que sean referente y momento esperado por los pediatras de la región y del mundo. En última instancia nos comprometimos a valorizar ya hacer valer nuestro nombre: ALAPE.
Por esto, si bien creemos que la Educación Pediatrica Continua es nuestra principal obligación como médicos, la responsabilidad nuestra como ALAPE es hacerlo bien.
Los esperamos para cumplir con este compromiso del 14 al 18 de noviembre de 2012 en Cartagena de Indias, en el 16o. Congreso Latinoamericano de Pediatría www.congresosalape.org
Hernando A. Villamizar Gómez
Presidente ALAPE